Las obras maristas, a través de su organización y actividades, reflejan y promueven una cultura vocacional. Y, por medio de la preocupación por los niños y jóvenes a los que atiende, por la relación sencilla y auténtica entre sus miembros y el espíritu de familia, hace visible el estilo marista.
En Maristas La Inmaculada cuidamos la formación vocacional de nuestros alumnos a través de un Proyecto Local de Pastoral que se fundamente en el Proyecto Provincial y concreta sus líneas de acción educando en la madurez, el equilibro personal, la responsabilidad y la solidaridad.
Como pilares fundamentales de esta dimensión vocacional trabajamos la personalización de la fe, la interiorización, un proyecto integral y vocacional en el que se unifiquen todos los aspectos de la vida: el estudio, el trabajo, la profesión, el mundo afectivo-sexual, la relación de pareja, la cultura, el mundo laboral, el mundo político, la sociedad, y una iniciación cristiana coherente.
Además, hay quienes se sienten movidos a madurar como persona y crecer en la espiritualidad, la fraternidad y la misión marista viviendo hoy la vocación de hermano. Es un camino para aquellos que han sentido la llamada de Dios y buscan un desafío, una vida de entrega y de servicio. A los que se muestran interesados por iniciarse en la vocación de hermano se les ofrece un acompañamiento específico para discernir su vocación con el animador vocacional local o con el Delegado Provincial de Pastoral Vocacional.
Si quieres saber más, visita http://www.maristas.es/vocacion