«El origen y sentido de los Maristas es la solidaridad»
La solidaridad es algo que nos identifica como colegio y nos hace ser lo que somos.
El inicio de la Institución Marista, hace 200 años, se dio precisamente porque Marcelino Champagnat se encontró al joven Montagne, “lo vio y se compadeció”, como le pasó al buen samaritano. Pero Marcelino no solamente tuvo entrañas de misericordia, sino que asumió su responsabilidad, tomó partido por las personas más desfavorecidas, denunciando la situación de los jóvenes sin formación, y actuando en consecuencia.
Ese es el espíritu de solidaridad que queremos que esté presente en nuestro colegio. Que reconozcamos la interdependencia de unos con otros, y de unos pueblos con otros, en todos los aspectos: económico, social, político, religioso… denunciando las injusticias que se dan en esas relaciones, y desde ahí, actuemos de forma concreta, en las medida de nuestras posibilidades.
La Doctrina Social de la Iglesia, en la Encíclica Solllicittudo Rei Socialis de Juan Pablo II define la solidaridad como “la determinación firme y perseverante de empeñarse en el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos” (SRS 38).
Queremos que nuestra comunidad educativa, padres y madres, profesores, y especialmente nuestros alumnos y alumnas vayan teniendo a lo largo de su estancia en el Colegio esa determinación para empeñarse en el bien común, y encuentren así el camino de su propia humanización y su felicidad. Por eso, de forma adecuada a su edad, hacemos que conozcan otras realidades diferentes de las propias, y que vayan actuando para hacer un mundo mejor para todos.
Si quieres hacerte voluntari@, ponte en contacto en el correo solidaridadgranada@maristasmediterranea.com